Pie y calzado: bebés y niños
Desde el nacimiento hasta que camina con cierta soltura (que suele ser alrededor de los 18 meses) el calzado que utilice será de suma importancia para el desarrollo normal del pie y su perfecto funcionamiento a lo largo de su vida.
El pie del niño es completamente normal en el momento del nacimiento. No debe usar calzado otopedico. Los pies deben mantenerse en total libertad para que el niño pueda incluso llevárselo a la boca y estimular de esta manera el desarrollo de las articulaciones del miembro inferior y el pie, que en el momento de nacer no ha llegado a madurar.
Desde el periodo previo de la deambulación deberá tener los pies descalzos y protegidos con medias de fibras naturales.
Características del calzado para bebés
- Diferenciado para cada pie.
- Sin tacón.
- Material: cuero suave.
- Uso de botitas para evitar que se descalce.
- Sin costuras internas para evitar roces con la piel delicada.
- Flexibles, indeformables y con anchura del antepié (cómodos para mover los dedos).
- Sin elevación en zona del arco ni refuerzos posteriores.
Características del calzado para niños
- Diferenciado para cada pie.
- Con tacón entre 5 y 10 mm.
- Contrafuertes duros. Si es posible indeformable.
- Suela flexible e indeformable para evitar que se resbale.
- Enfranque fortalecido (cambrillón) para evitar torciones.
- Altura suficiente para evitar roces de las uñas.